domingo, 5 de diciembre de 2010

VIAJE A ROTA Y LEBRIJA

  ROTA
 
     La verdad es que podría decir que Rota era una total desconocida para mi y aún teniéndola tan cerca. Conocía Rota solo por sus instalaciones militares por mi pasado laboral, pero lo que es el pueblo en sí no lo conocía, por lo que decidí ir a descubrirlo. Dicho sea de paso se me ocurrió ir a Rota porque oí de un amigo que hacían visitas guiadas al Castillo de la Luna, que a priori era lo más interesante , monumentalmente , de la Villa. Y no fue para menos, avisamos a la guía turística de que estaríamos allí a las 13:00 y la verdad es que nos atendió estupendamente y se lo recomendamos a todos los lectores del blog.

Patio del Consistoria de la Villa de Rota ( en el Castillo de la Luna ) 

¿ Qué decir del Castillo de la Luna ? la verdad es que es precioso y digno de ver , ojo, eso sí, con cita predeterminada con la guía ya que esta nos llevará a puntos claves del Castillo que no se pueden visitar sin la compañía de la propia guía . Es importante destacar que el estado del edificio es óptimo y precioso , y creo que , como no pasa en otros lugares, han sabido conjugar a la perfección el más exquisito respeto por la antiguedad del edificio y la modernidad que requiere que también sea la Casa Consistorial ( Ayuntamiento ) de Rota . Así podemos ver en la zona desde unos precioso dibujos mozárabes en las paredes hasta despachos modernos en la primer planta del edificio. La verdad es que tiene que ser un gusto trabajar allí, sobre todo a los amantes de la historia como soy yo ( El Castillo de la Luna data del siglo XIII ) . Como decía es imprescindible acudir al Castillo con la guía ya que si no os perderíais lugares tan curiosos como el Rincón de la Duquesa, una pequeña instancia del Castillo donde una duquesa pasaba sus horas muertas tejiendo, lo más curioso de todo esto es lso Rincones de los Secretos que consiste que en la misma sala hablas a una de las esquinas en voz muy bajita y si te pones en la otra esquina de la misma poniendo el oído oyes lo que te dicen. Es muy curioso y nunca lo había visto. Una vez visto el Castillo y con la grata sensación de degustar lo que es una buena visita a un edificio histórico nos disponimos a buscar un lugar para comer, recomendado por la propia guía que tan estupéndamente nos trató.
Vista del casco histórico de Rota
Así pues fuimos a un bar, del cual no daremos el nombre , en el que servían pescado. Es destacable que la mayoría de los restaurantes de Rota dan como principal oferta el pescado. Decir que caro es pero la calidad se nota. Pedimos el siguiente menú :
1 calamar grande frito con patatas
1 calamar grande asado con guarnición.
1 jarra de cerveza
1 tubo de cerveza
1 botellín de agua
TOTAL = 36 EUROS

El precio, como decía, no es barato ( conozco lugares en San Fernando donde me puedo comer un buen choco a la plancha por la buena cantidad de 6 euros ) pero es digno de mención la calidad buenísima que tenía la comida, estaba realmente buena . El problema del precio quizá radique en que el calamar nos lo pesaron, y uno pesaba 250 gramos y el otro sobre 180. Según el peso ...el precio. Por eso, quizá , se desorbite un poco la cuestión. Aunque , realmente es desorbitante el precio al que tenían las gambas blancas ( se sabe que las gambas blancas son las mejores ... pero ponerlas a 150 euros el kilo... suena pecaminoso ) . En fin, que una vez comidos fuimos a un mercadillo navideño que había justo al lado del Castillo de la Luna y alucinamos con los precios abusivos que ponen es estos tipos de mercadillos ocasionales ( realmente no se que pretenden, quizá quedarse con todo el género por lo abusivamente caro que es... ejemplos como : Un chorizo picante a 14 euros, quesos que no son de calidad extrema a 35 euros , etc... increíble, por supuesto no compramos nada allí, ni para llevar de recuerdo ) .
Poco más en Rota, nos fuimos con una sensación bastante agradable del pueblo que merece estar entre los primeros de la clasificación de todos los lugares que hemos estado visitando .

LEBRIJA


      De la forma que fuimos a Lebrija es como a mi realmente me gusta, a la aventura. Domingo, 15:30 horas... ¿ qué vamos hacer yendo a casa si no es aburrirnos toda la larga tarde de Domingo ? NADA. Pues vamos pues a visitar a nuestro primer pueblo de la provincia de Sevilla, que , parece, no estar muy lejos de donde estamos. Y así fue como planeamos ir al pueblo sevillano de Lebrija. No sabiamos nada sobre el mismo, ni queríamos. Tras unos 40 minutos de coche ( la verdad es que vamos lento en el coche porque ya tiene unos años encima y no es plan de acelerar mucho ) ya divisábamos de lejos la Iglesia de Lebrija , una especie de campanario-ribatt muy parecido ( o casi idéntico ) que la Giralda de Sevilla ( más tarde observamos como decían algunos carteles informativos que era la torre que más se parecía a la de Sevilla de todos los pueblos de la provincia de Sevilla ) . Pero... ¡¡ vaya novedad !!, Domingo, todo cerrado, incluso la gran Iglesia mencionada... no es de extrañar, ya nos ha pasado muchas veces pero ... ¡¡ sorpresa !! divisamos una puerta anexa a la Iglesia que estaba abierta y allí una chicha que muy amablemente nos encendió las luces de la Iglesia y pudimos disfrutar de ella. La verdad es que es una Iglesia muy bonita, muy grande , era impresionante, realmente preciosa, con unos altares y tallados de calidad máxima y , sobre todo, un aire de espiritualidad que nos hacía hablar bajitos aunque fueramos los unicos testigos de la misma en esa lluviosa tarde. Tras las oportunas fotos nos fuimos a explorar un poco el pueblo. 
Varias iglesias ( cerradas ) , calles estrechas y , por lo visto, muy típicas de Lebrija ( o Sevilla en general ) , la plaza del ayuntamiento y ... nos fuimos a tomar el café. Me pedí un café con un poco de Bayleis, y la verdad es que todavía queda tiempo para que uno se sorprenda pues solo me cobraron 1'10 euros. Eso ya se ve en pocos sitios, en San Fernando , como mínimo , te podrían cobrar por esto cerca de 2 euros , e incluso a mi me han llegado a cobrar el café y aparte como si fuera una copa de baileys ( 3 euros ) que , por supuesto no lo pagué tras protestas, pero estas son otras historias. Sigamos con Lebrija. Tras tomar café en la plaza del ayuntamiento, cayendo un aguacero y con las calles desiertas decidimos ( estábamos cansados ) volver a casa. Ya la camarera nos avisó que no mucho más había que ver en Lebrija y sobre todo un día tan malo como el que estaba haciendo. Así pues nos fuimos de nuevo a recoger el coche, pero tras irnos vimos una especie de pequeña iglesia que estaba abierta y decidimos entrar para verla. Se podría decir que la Iglesia era pequeña pero coqueta, pero más que una Iglesia parece ser que era una capilla de un convento ( allí vimos a dos monjas tras las rejas rezando casi de forma mística, pues no se movían ni un centimetro de sus lugares de rezo mirando hacia arriba, donde estaba la virgen , incluso dudé que fueran personas reales y parecían estatuas fijas y frías como el mármol ) . 

Tras esta efímera visita emprendimos de nuevo el camino a San Fernando que fue una "pesadilla", primero por el fuerte aguacero que reducía considerablemente la visibilidad y segundo porque la señalización para salir de los pueblos es penosa ( y hablo sobre  todo de Chipiona , que es un horror en señalización para dejar el pueblo e ir en dirección Jerez, que es lo que buscábamos para ir de allí directamente a San Fernando y así evitar el innecesario peaje de 5'50 euros en las Cabezas de San Juan ) . 
Así pues finaliza la crónica teniendo, una vez más, la satisafacción de haber conocido otros dos rinconcitos de la gran Andalucía que todavía nos queda por descubrir.

TRAS ESTAS DOS VISITAS ASÍ QUEDA NUESTRA CLASIFICACIÓN PARTICULAR


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