viernes, 1 de junio de 2018

Me encanta Turquia

Hace ya bastante tiempo visité este país y me cautivó. Me encanta Turquía.




Antes de empezar me gustaría reseñar que a mi no me paga nadie por promocionar viajes , esto lo hago simple y llanamente por contaros mi experiencia en este país medio asiático , medio europeo.

Llegué en barco, por motivos laborales pues era militar , ya el viaje de por sí fue toda una experiencia pues pasábamos por aguas del Mar Egeo, entre el entramado de islas que forman las Islas Cícladas, hasta hace bien poco había habido en la zona un maremoto importante y el tiempo estaba algo inestable (más mareo del habitual en el barco). Recuerdo que mucho atrás dejamos la Isla de Stromboli, desde lejos era precioso. Las cosas desde el mar son más impresionantes porque a lo lejos solo ves la orografía de las islas y mientras te acercas empiezas a ver los vestigios de presencia humana, como casas, fábricas, calles. Stromboli me encantó. De hecho es una de las pocas islas del Mediterraneo en las que aún existe actividad volcánica.



Mi primera parada en Turquía fue la ciudad de Esmirna (Izmir). Recuerdo que no amarramos el barco en su muelle sino que fondeamos y una embarcación turca hacía viajes cada hora, aproximadamente, desde el barco al puerto y viceversa. Me decían que Izmir era, más o menos, una ciudad como Valencia.

Me resultó curioso que las patrullas de policía no paraban de comunicarse con un altavoz, incorporados en sus coches, con la gente que transitaba por las calles. Era un bullicio considerable de personas que iban y venían .

Muchos zocos en la zona, pero uno especialmente grande. Es increíble como los guías de turno captan enseguida que eres un turista dispuesto a gastar dinero. Me encontré con uno que hablaba 5-6 idiomas. Para nada agobiantes, muy simpáticos y te hacen de guía perfectamente y no piden nada a cambio. Eso sí : te llevan al sitio que quiere que vayas, al establecimiento que , supongo, le pagará sus honorarios.


Me llamó la atención el precio del oro. Si bien el oro turco no es de una calidad comparable con el que podemos adquirir en cualquier joyería de Europa, no estaba mal. Pocos kilates pero relatívamente barato (compré varios anillos y luego los vendí con buen beneficio en España).

Mucha ropa de marca falsificada pero ¡¡ vaya falsificaciones !!, super realistas. Esto me hace pensar que no sería la primera vez que veo a alguien con algo que supuestamente es de marca pero no es más que una imitación .

Me gustó mucho el carácter de la gente. Gente muy simpática. Dispuesta a ayudar .


La policia es realmente celosa del biennestar del turista. Recuerdo que caminando por el paseo marítimo de Izmir aparecía de la nada alguien que me quería vender tabaco , pero , los policías también salían de la nada para evitar que me molestaran (para nada me molestaban). Y te hacían gestos como de que "perdonara" la actitud de los vendedores de tabaco .

Fuimos a una discoteca y muy bien también. Los turcos hablan de forma muy animosa , a veces incluso parece que te están regañando, pero nada más lejos de la realidad, es su forma de ser . Es algo parecido a el carácter medio del andaluz. De hecho ellos cuando les dices que eres español (y esto me pasó también en Túnez ) te llaman " hermano mediterraneo".

¿Por qué me gustó tanto la experiencia?. Está claro que cuando vas a un país como Turquía vas con prejuicios adquiridos por la ignorancia que expele la televisión. Yo pensaba que iba a ver a gente cerrada, hombres con chilaba, mujeres con velo islámico. Pero nada más lejos de la realidad. La gente turca es gente amable, abierta y que no considera la religión como el centro de sus vidas , como sí pasa un poco más en otros países de corte islámico. De hecho unos chavales turcos me explicaron que la religión era , más o menos, vista como un pequeño atraso que quedó atrás gracias a las innovaciones traídas por el padre de patria turca : Mustafa Kemal Atatürk. Que dió un giro radical al destino de Turquía acercándola más a Europa que a Asia, en cuanto a cultura religiosa se refiere. Estoy de acuerdo que fue un gran adelanto.

M.K.Ataturk

Tomar café en Turquía es todo un ritual. Es algo tan extendido que incluso en los pubs se toma café de noche. Pero para nada es el café que tomamos en España, es un café muy espeso que deja posos en el fondo.


Me fuí de Izmir prometiéndome volver algún día. Es una gran experiencia. Siempre diré que es como cualquier ciudad de Europa occidental pero con algo de arquitectura árabe.

Recomiendo 100% Turquía. En otros post hablaré de las otras ciudades que visité allí.


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