Hacía tiempo que corría por mi mente la posiblidad de acudir a la vecina localidad de Vejer de la Frontera. Es un pueblo que me llamaba mucho la atención por su larga historia y por conservar, parte , de su callejero casi inalterado a como era en época musulmana. Este pueblo vivió mucho tiempo bajo dominio musulmán y estos fueron los que le dieron forma, hasta que en el sigo XIII fue devuelto, por la fuerza, a las tropas Cristianas del Rey Sancho IV de Castilla.
El pueblo es peculiar desde que llegas, sobre todo por la peligrosa y pronunciada cuesta que hay que subir con el coche, donde la estrecha carretera y las acequias que lo limitan hacen que el corazón te suba un poco de revoluciones, eso sin contar con los pequeños crujidos que te da los oídos al notar la altura que vamos tomando. No es que esté muy alto, pero la falta de costumbre que tenemos , algunos, a las alturas hace que lo notemos mucho. Está a 200 metros sobre el nivel del mar, y , aunque no es mucho, se nota bastante en nuestros desacostumbrados sentidos. Quizá esta circunstancia hace que en todo momento tengas una peculiar sensación de vértigo durante todo el tiempo .
Decía que era peculiar, pero no solo por la cuesta que hay que subir para llegar, sino también por la simpatía de la gente . Eso sí, fuímos un Lunes, y la mayoría de la población "andante" que vimos por Vejer eran personas mayores y pequeños grupúsculos de extranjeros y turistas venidos , también, de otras partes de España . Cabe destacar que es dificil aparcar, aunque yo tuve suerte y aparqué cerca del centro. Tan dificil es aparcar que vimos a una señora, con acento como madrileño, protestando porque le habían puesto una multa y decia : " ¿ Y donde quieren que aparquemos ? " .
Cuando entras en la zona histórica del pueblo te da la verdadera impresión de que entras en otro mundo, parece que el tiempo comienza poco a poco a andar hacia detrás y tu imaginación , sin querelo, se hace eco de lo que pudo ser el pasado, estás tocando lo que el tiempo ha ido envejeciendo con el paso de los siglos.
Es curioso que, sin llevar ningun tipo de callejero ni ninuna indicación turística , sin ninguna guía, fuímos adentrándonos poco a poco en el callejero medieval de Vejer ( para los áraber Besher) . Parecía como si las calles antiguas se intercomunicaran unas con otras. Cerca de este Castillo segumos andando hacia el fondo hasta que dimos con una puerta del siglo XIII, la que los vejeriegos llaman " La Puerta de Sancho el Valiente " .
Y como decía , dentro de este precioso pueblo respiras historia. Algo que me llamó mucho la atención es que la fisonomía del pueblo, con sus casas blancas y patios de vecinos, al estilo de los de "antes" , es decir : puertas abiertas , literalmente hablando, como decía : la fisonomía del pueblo está totalmente integrada en la antiguedad . Es decir, podiamos ver ventanas que daban a un castillo, o fachadas que estaban unidas a murallas milenarias.
Una vez que dejamos este arco seguimos andando hacia arriba, Vejer es un pueblo de cuestas, un pueblo típico del medievo, donde se construían las ciudades en lo alto de pequeños montes o elevaciones no importantes, para que se pudieran defender mejor de ataques enemigos. Evidéntemente la logística medieval no era nada parecida a la actual y subir a Vejer con armaduras que pesan kilos, con aparatos de asedio, etc... debía ser toda una quimera ( aunque los cristianos sí que lo hicieron , a duras penas y perdiendo muchísimas vidas ) . Como bien decia, sin guías, el pueblo seguía guiándonos en su espíritu y seguimos callejeando por sus estrechas y empinadas calles .
Y así pasó lo más curioso de todo ( que ya es decir ) lo que nos pasó en Vejer. LLegamos a un típico patio de vecinos andaluz, con muchas flores , paredes encaladas, y .. ¡¡¡ puertas abiertas de todas las casas !!!. Es increible como aún se siguen manteniendo costumbres de parten de mediados del siglo XX, cuando abundaban los patios de vecinos, donde había tanta confianza que no dudaban en dejar las puertas de sus casas abiertas. Así, pude entrar en uno de ellos, muy bonito, y pude ver a una señora mayor cosiendo, a otra haciendo la cominda y .... ¡¡¡ a un anciano tendiendo !!!, pero no es sorprendete solo ver a un anciano tendiendo ropa , sino que justo en su azotea había un CAMPANARIO DEL SIGLO XIII. Increíble pero cierto. Era curiso ver como el hombre estaba haciendo sus labores y justo al lado estaba tan antigua edificiación. Lo primero que pensé, tras salir de mi asombro es que eso hoy día no se podría hacer ni de coña. No nos dejaría el ministerio de cultura hacer eso, pues seguro que se estropearía parte de la edificación antigua. Pero estamos hablando de otros tiempos .
He aquí el patio de vecinos :
Y en este patio de vecinos fue donde encontré una de las primeras muestras de hospitalidad y simpatía de la gente de Vejer. Al hombre que estaba tendiendo le pregunté por alguna zona turística de Vejer, pero no turística al estlo de pubs , playas y todo eso, sino a zonas de Vejer donde ver edificios de la época medieval. Y el buen hombre me dijo que fuera a la judería y a la Iglesia principal. Pero no solo eso, sino que bajó con nosotros la escalera que daba a su casa ( su casa que estaba en el patio de vecinos y abierta de par en par ) y nos dió unas guías turísticas de Vejer con planos y demás. Tras agradecerle al hombre su atención nos fuimos a ver la Iglesia. La Iglesia por fuera era antigüisima y por lo visto una de las más importantes, por no decir la que más, porque de allí, segun pude leer a posteriori, salen las 2 únicas hermanadades de semana santa . Aquí pongo una foto de la Iglesia que me gusta especialmente :
Pues nada, aquí ha quedado el resumen de mi viaje a Vejer , algo que tenía tan cerca y no había descubierto. Para mi una maravilla de pueblo, al que pienso volver, para ver , por ejemplo : La Judería , la cual estaba cerrada por obras de acondicionamiento. Animo a todo el que pueda a que vaya a visitar este pueblo y verá como poco a poco se sumerge en el pasado medieval. Todo un placer para los sentidos y para entendernos mejor a nosotros mismos.
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