La mercantilización del derecho a la reunión

Resulta impresionante observar como mercantilizacmos algunos derechos. SI algo es bien cierto, una verdad fundamental, es que la vida actual arrasa con todo aquel que se ponga por delante, y los que se han puesto por delante en esta ocasión han sido los jóvenes de éste país. Un colectivo que, aún siendo muy numeroso, no hace tanto ruido y ni se le tiene tanto en cuenta como en otros países desarrollados plénamente. Analizar el problema del botellón, porque es un problema dificil de resolver, no hay que hacerlo desde la perspectiva justificativa de evitar las molestias de los vecinos, la gamberralidad, la suciedad, las reyertas, etc... hay que analizarlo desde el punto de vista que supone la supresión de un derecho fundamental, como es el derecho a la reunión que todas las personas tenemos, por el simple hecho de ser personas, y no porque venga, con más inri, reconocida en una constitución, es algo redundante, sería como reconocer el derecho que tenemos todos los ciudadanos vivos a respirar siguiendo el ritmo que nos de la gana.
Mercantilizar un derecho es dejenerarlo, pues la mercantilización lo condiciona y no lo hace pleno de facultades. Me explico, hoy día es ilegal beberse una cerveza en la vía pública, ya sea de manera anónima y ocultando el recipiente o ya sea de manera colectiva y enseñándolo. Si en la zona acotada de un bar, donde se colocan las mesas en la vía pública,nos sentamos, llamamos al sufrido camarero y nos pone una cerveza : estamos dentro de la legalidad. La razón de todo ésto es el pago de una zona , por parte del empresario, para que su clientela particular pueda ocupar y beber en la vía pública. Es decir, el grave problema de toda esta cuestión radica en que si somos empresarios hosteleros y tenemos el suficiente dinero podemos acotar una zona de la vía pública y hacer que el beber en la calle no sea tipificado como ilegal por una Ley mezquina.
La Ley antibotellón es un sin-sentido. No solo se prohibe beber en la calle reunido, sino que insta a los ayuntamientos a a cotar zonas donde se pueda la juventud, o quien quiera ( siempre tendemos a identificar botellón con juventud ) beber en reunión. Hasta con esta acción los argumentos caen por su propio peso. El ente público debe acotar una zona donde se realice un acto que está tipificado como ilegal. Acotar una zona para incumplir la ley bajo el amparo y vigilancia del ente público.
¿Soluciones? aún es pronto para llegar a conclusiones satisfactorias desde el punto de vista del derecho natural del hombre. La solución podría pasar por la educación. Hacer ver a los jóvenes que toda forma de ocio es posible siempre que se cuadre dentro de unos respetos que son naturales a las personas. No se puede pretender solucionar los temas a la ligera, ni el ente público puede tomar soluciones tan drásticas ante los problemas que hoy día atosigan a la sociedad. Siempre, está claro, habrá contentos y enfadados por todo lo que acontezca en la vida diaria. Debemos buscar el equilibrio perfecto, un aval a Aristóteles y su ideología del justo medio. Como decía aún es pronto para dar soluciones satisfactorias, pero una cosa sí tengo claro, nunca será la solución la mercantilización de un derecho , pues entonces la ley no es correcta plenamente. Si está prohibido beber en la calle, debe estarlo para todo el mundo, ya seas empresario , ya seas lo que seas , todo lo contrario es atentar contra el invento llamado " Estado Social y Democrático de Derecho " , porque aplicando la Ley antibotellón :

No es una ley social : Porque no cuenta con las necesidades de toda la sociedad ( crea división entra la juventud propia y el resto de la población ).
NO es una ley democrática : Pues no ha contado con la aprobación de todos los ciudadanos. Leyes tan importantes como éstas que recortan los derechos fundamentales de los ciudadanos deben contar con el total apoyo y consenso de la ciudadania, el verdadero ente público, la verdadera institución que debe regir los designios de la comunidad.
No es una ley de Derecho : Pues es un la Ley que mercantiliza el Derecho. Si pagas puedes ejercer la ilegalidad, si no pagas no puedes ser ielgal. Es un sinsentido, no es lógico.

Todo esto es una consecuencia más de los intereses capitalistas arrasadores de los Estados contemporáneos.