lunes, 26 de noviembre de 2007

Meditaciones



Es preferible arrepentirse de algo que has hecho que arrepentirte de algo que no hicístes porque tenías miedo


Oí ayer esta máxima en la película : LONDON OSCURA OBSESIÓN ( donde London es el nombre de una chica, no relacionándolo con la ciudad anglosajona ), película realmente mala, tediosa y aburrida , de la que únicamente puedo destacar dicha frase por la complejidad filosófico-moral que suscita ( quizá ni el mismo director o guionista de la película fueran conscientes de ello ) sobre todo por mi actual estado emocional. Ésta frase salió en un contexto de dos amigos , uno de ellos terriblemente enamorado de una chica con la que había roto pero aún estaba calado por ella hasta los huesos. Los dos chicos estaban en una fiesta a "escondidas" en un cuarto de baño y esnifando cocaína sin parar, en grandes cantidades, con sus debidas pausas bebiendo alcohol para evitar sobredosis, uno se drogaba por divertirse y el otro por pura necesidad ( el fuertemente enamorado). El chico enamorado sabía que la chica que amaba hasta la locura estaba en la fiesta, pero tenía miedo a bajar donde estaban todos y manifestarle sus sentimientos, sobre todo por el miedo al fracaso, al rechazo y eso lo estaba consumiendo. Su deseo más absoluto era ir a ver a la chica, contarle lo que sentía, pero no se atrevía. Pero el tiempo jugaba totalmente en su contra ya que al día siguiente la chica cogía un avión para no volver más, precisamente la fiesta era en honor a su despedida. Ya se sabe, lo típico: Situaciones estrambóticas de las películas de cine.

Pienso que el rechazo se cura , aunque es muy doloroso ( dependiendo de las características de cada persona ) es decir, a algunos puede durarle el dolor años, a otros meses, dias, etc... La mejor medicina para el dolor, sin duda alguna, y me refiero al dolor sentimental, es el tiempo. Diciendo lo que pensamos somos coherentes con nosotros mismos, aunque no seamos correspondidos. Incluso esa persona a la que expresamos nuestros sentimientos deberían sentirse agradecidas con nosotros mismos por transmitirles algo tan profundo y sobre todo : privado, agradecimiento que no tiene que significar necesariamente significar , ni mucho menos, una correspondencia positiva a las pretensiones del que emite el sentimiento. Al igual pienso que es lo más justo y respetuoso para el pretendido/a, porque atesorar tan bellos pensamientos y buenas intenciones , por su naturaleza de buenas, para con una persona debe ser "libremente" transmitido, caso contrario sería puro egoismo. Así pues desde este punto de vista estoy de acuerdo con eso que podriamos deducir de "es mejor arrepentirse por algo que has hecho " , pero ¿ por qué arrepentirnos ?.

Arrepentirse de haber hecho algo es pensar que si supiéramos de antemano los efectos que desembocarían de una situación provocada por nosotros mismos, no lo hubieramos hecho. Realmente, si fueramos dueños del tiempo y viéramos las consecuencias concretas de nuestras acciones, haríamos algunas cosas y otras no, pero como este no es el caso, pienso que el arrepentimiento es un sentimiento innecesario . Me explico. Cuando hacemos algo es porque queremos hacerlo, siempre que nuestra voluntad nos haga "hacer" lo que en ese momento creemos oportuno y MEJOR para nuestros intereses, por ello es una acción buena y pura justo en el momento que la realizamos, estaba bajo nuestra propia voluntad y deseo, fuimos realmente libres para expresarlo. El único límite que pudiera observar en todo esto es el respeto a las normas mínimas de convivencia y de contexto social , por ejemplo : Si piensas que una chica tiene el culo muy gordo no vas a decirle :

- ¡¡ Oye chica, que ajo la necesidad de contarte lo que pienso de ti debo decirte que tienes el culo muy gordo !!. Esto no tiene sentido ni es válido porque :

1º No atesoras , como dije antes, un sentimiento bueno sobre esa persona .
2º Faltas grávemente al respeto a esa persona
3º El egoísmo radica , en esta ocasión, en decirlo, no en guardarlo para tí mismo, porque con ello excluyes, o lo intentas, de lo socialmente aceptado a esa persona, que seguramente no tendrá la culpa de no pertenecer al estereotipo social predeterminado.

Ahora bien, si aprecias a una persona por alguna virtud concreta ( belleza, inteligencia, amistad...) está bien decirlo y no esconderlo, es más : es lo moralmente correcto.

Me estoy dando cuenta que poco a poco he ido desviando involuntariamente el tema a una especia de normativa básica de convivencia social y me estoy alejando un poco del sentido primitivo del escrito .... He ido a orinar y espero que mis ideas sobre este escrito no se hayan ido perdiendo como mi orina por las tuberías del subsuelo de mi casa .

Hablábamos del arrepentimiento y ahora me centraré en la segunda parte de la frase : ..."que arrepentirse de algo que no hicistes porque tenías miedo " . Es evidente que arrepentirse de algo que no hemos hecho por miedo, no tiene sentido. No tiene razón porque nos afecta doblemente :

1º Seguimos teniendo miedo
2º No sabemos qué efectos habría tenido nuestro comportamiento concreto.

Se podría añadir a estos dos puntos el estado de ansiedad que nos produce no poder expresar líbremente cualquier cuestión por el miedo que nos produce dicha hipotética reacción de la persona a la que se lo transmitimos. El miedo, entre otras cosas negativas, nos hace dudar siempre , como dije antes : no somos dueños del tiempo, ni de las circunstancias, y plantearnos " qué pasará si... " .... el miedo siempre hará que optemos por la peor de las hipótesis y eso resulta ser, exactamente, lo que nos paraliza. Esto pasa sobretodo en una persona enamorada, que tiene el "jocoso" ( a la vista de una analista que se pusiera a estudiar el caso bajo la perspectiva de la neutralidad y objetividad ) miedo de que el " empajillerismo emocional " sufra el típico carpetazo al ser rechazado. Estar enamorado es una sensación placentera y acabar con esa sensación de forma radical nos da mucho miedo. Es parecido a los miedos del fumador que quiere dejarlo, resulta bastante violento para el fumador la idea de no recibir las dosis de placer que le produce un cigarrillo mientras tomas un café, por ejemplo, o una copa. Aquí estamos en el mismo caso. Pero tanto fumador como enamorado saben , a ciencia cierta, que actuar en consecuencia es lo mejor para su situación emocional. El fumador demanda salud, solo lo consigue si lo deja, mientras que el enamorado demanda el amor del receptor concreto y solo se a curar :

1º Rápidamente si es correspondido.
2º Variablemente en tiempo si es rechazado/a.

Así pues me quedo con la primera opción, es mejor arrepentirse ( aunque no hay que arrepentirse necesariamente y es ilógico ) por algo que hemos hecho, que arrepentirnos por algo que no hemos hecho por miedo.

Qué bien se ven los toros desde la barrera .... ¿ verdad ?

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